Rompecabezas

Rompecabezas
Así se forma el conjunto, uniendo, como en la música, el silencio con el sonido o, como en poesía, la ingeniería con el verso. (Despedida)

jueves, 18 de septiembre de 2014

Crónica de una muerte anunciada



CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.

TEXTO 1

EL DÍA QUE lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana
para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba
un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue
feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada
de pájaros. «Siempre soñaba con árboles», me dijo Plácida Linero, su madre,
evocando 27 años después los pormenores de aquel lunes ingrato. «La semana
anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba
sin tropezar por entre los almendros», me dijo. Tenía una reputación muy bien
ganada de intérprete certera de los sueños ajenos, siempre que se los contaran
en ayunas, pero no había advertido ningún augurio aciago en esos dos sueños
de su hijo, ni en los otros sueños con árboles que él le había contado en las
mañanas que precedieron a su muerte.
Tampoco Santiago Nasar reconoció el presagio. Había dormido poco y
mal, sin quitarse la ropa, y despertó con dolor de cabeza y con un sedimento de
estribo de cobre en el paladar, y los interpretó como estragos naturales de la
parranda de bodas que se había prolongado hasta después de la medianoche.
Más aún: las muchas personas que encontró desde que salió de su casa a las
6.05 hasta que fue destazado como un cerdo una hora después, lo recordaban
un poco soñoliento pero de buen humor, y a todos les comentó de un modo
casual que era un día muy hermoso.



Gabriel García Márquez



TEXTO 2

   Bayardo San Román no entró, sino que empujó con suavidad a su esposa hacia el interior de la casa, sin decir una palabra. Después besó a Pura Vicario en la mejilla y le
habló con una voz de muy hondo desaliento pero con mucha ternura.
   -Gracias por todo, madre -le dijo-. Usted es una santa.
   Sólo Pura Vicario supo lo que hizo en las dos horas siguientes, y se fue a la muerte con su secreto. «Lo único que recuerdo es que me sostenía por el pelo con una mano y me golpeaba con la otra con tanta rabia que pensé que me iba a matar», me contó Ángela Vicario. Pero hasta eso lo hizo con tanto sigilo, que su marido y sus hijas mayores, dormidos en los otros cuartos, no se enteraron de nada hasta el amanecer cuando ya estaba consumado el desastre.
   Los gemelos volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre. Encontraron á Ángela Vicario tumbada bocabajo en un sofá del comedor y con la cara macerada a golpes, pero había terminado de llorar. «Ya no estaba asustada –me dijo-. Al contrario: sentía como si por fin me hubiera quitado de encima la conduerma de la muerte, y lo único que quería era que todo terminara rápido para tirarme a dormir.» Pedro Vicario, el más resuelto de los hermanos, la levantó en vilo por la cintura y la sentó en la mesa del comedor.
   -Anda, niña -le dijo temblando de rabia-: dinos quién fue.
   Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de
este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certero, como a una
mariposa sin albedrío cuya sentencia estaba escrita desde siempre.

   -Santiago Nasar -dijo.

martes, 29 de abril de 2014

El amor en los tiempos del cólera






En esta casa no entrará nada que no hable–dijo.
Lo dijo para poner término a las argucias de su mujer, empecinada otra vez en comprar un perro, y sin imaginar siquiera que aquella generalización apresurada había de costarle la vida. Rermina Daza, cuyo carácter cerrero se había ido matizando con los años, agarró al vuelo la ligereza de lengua del marido: meses después del robo volvió a los veleros de Curazao y compró un loro real de Paramaribo que sólo sabia decir blasfemias de marineros, pero que las decía con una voz tan humana que bien valía su precio excesivo de doce centavos.
Era de los buenos, más liviano de lo que parecía, y con la cabeza amarilla y la lengua negra, único modo de distinguirlo de los loros mangleros que no aprendían a hablar ni con supositorios de trementina. El doctor Urbino, buen perdedor, se inclinó ante el ingenio de su esposa, y él mismo se sorprendió de la gracia que le hacían los progresos del loro alborotado por las sirvientas. En las tardes de lluvia, cuando se le desataba la lengua por la alegría de las plumas ensopadas, decía frases de otros tiempos que no había podido aprender en la casa, y que permitía pensar que era también más viejo de lo que parecía. La última reticencia del médico se desmoronó una noche en que los ladrones trataron de meterse otra vez por una claraboya de la azotea, y el loro los espantó con unos ladridos de mastín que no habrían sido tan verosímiles si hubieran sido reales, y gritando rateros rateros rateros, dos gracias salvadoras que no había aprendido en la casa.


(Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera)

miércoles, 12 de marzo de 2014


Cañas y tapas

 Cada vez que la prensa española se hace eco de lo que la internacional cuenta de nuestro país los lectores aceptamos esas piezas de información con la cabeza gacha, como los niños de antes ofrecían la nuca para recibir una colleja. Pero es de justicia dejar constancia de otras columnas en las que se reconoce algo positivo de este país diariamente cuestionado. Falta nos hace. Porque si primero fue la crisis internacional, luego la explosión de nuestra burbuja, más tarde nuestra propia crisis financiera y, en los últimos tiempos, la amenaza constante del rescate, ahora lo que padecemos, superando incluso los elevados índices de la prima de riesgo, es una especie de desánimo colectivo, una suerte de gripe suave pero constante que no nos deja postrados en la cama pero sí faltos de fuerzas para imaginar una luz al final del túnel. Así que es de agradecer que la semana pasada, en el Financial Times, el escritor Harry Eyres se marcara un artículo que bajo el título Maestros del arte de vivir daba cuenta de las bondades de nuestro país. Hacía un repaso por la historia reciente, resumía con buen tino nuestra joven singladura democrática, alababa la vitalidad callejera, y destacaba, por encima de errores y corruptelas, la hospitalidad de la gente y la facilidad con la que un extranjero puede entablar relaciones de amistad. Reivindicaba, en suma, el gusto de vivir que se impone a las estrecheces económicas. A mí no me quedó más remedio que darle la razón cuando, de vuelta en mi ciudad, me di un garbeo por Chueca y comprobé que el pueblo soberano sigue dando cuenta de cañas y tapas. Una actividad lúdica que no nos hace menos trabajadores, como podría temer el dueño de Mercadona -que parece mentira que sea tan cenizo con lo que nos gustan sus cremas y sus galletas-, sino que evita que la alegría se nos quede en números rojos.

Elvira Lindo
El país. 6 junio 2012

martes, 25 de febrero de 2014

Textos literarios.Narrativa

TIEMPO DE SILENCIO

Fragmento de Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín-Santos, en el que leemos las reflexiones de un personaje que intenta superar el miedo que le provoca el hecho de estar en la cárcel acusado de homicidio.

[20070418klplyllic_182_Ies_SCO.jpg]      Solo aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No me puede pasar nada. Yo soy el que paso. Vivo. Vivo. Fuera de tantas preocupaciones, fuera del dinero que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar, fuera de la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían que estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía que beber. Si estuvieras así. Manténte ahí. Ahí tienes que estar. Tengo que estar aquí, en esta altura, viendo cómo estoy solo, pero así, en lo alto, mejor que antes, más tranquilo, mucho más tranquilo. No caigas. No tengo que caer. Estoy así bien, tranquilo, no me puede pasar nada, porque lo más que me puede para es seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo, tranquilo, estoy bien, estoy bien, estoy muy bien así, no tengo nada que desear.
Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. ¿Por qué? ¿Por qué? Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no fui. No pensar. No pensar. No pienses. No pienses en nada. Tranquilo, estoy tranquilo. No me pasa nada. Estoy tranquilo así. Me quedo así quieto. Estoy esperando. No tengo que pensar. No me pasa nada. Estoy tranquilo, el tiempo pasa y yo estoy tranquilo porque no pienso en nada. Es cuestión de aprender a no pensar en nada, de fijar la mirada en la pared, de hacer que tú quieras hacer porque tu libertad sigue existiendo también ahora. Eres un ser libre para dibujar cualquier dibujo o bien para hacer una raya cada día que vaya pasando como han hecho otros, y cada siete días una raya más larga, porque eres libre de hacer las rayas todo lo largas que quieras y nadie te lo puede impedir.

lunes, 24 de febrero de 2014

LA POESÍA LÍRICA DESDE 1939 A LOS AÑOS 70


LA POESÍA LÍRICA DESDE 1940 A LOS AÑOS 70
Son muchos los estudiosos que incluyen a Miguel Hernández dentro de esta etapa ya que  este poeta es el más representativo de la poesía de posguerra, es por eso que comenzaremos por desarrollar su importancia para luego centrarnos en las diferentes décadas que abarca esta pregunta.

MIGUEL HERNÁNDEZ (1910-1942)
Nacido en Orihuela en 1910, participó como soldado junto al ejército republicano durante la guerra civil. Al acabar la contienda fue encarcelado en diversas ciudades españolas y condenado a muerte; aunque la sentencia fue conmutada por treinta años de reclusión su vida se vería truncada definitivamente en 1942, en la cárcel de Alicante, a consecuencia de la tuberculosis
En su producción poética se han establecido CUATRO ETAPAS:
a) Etapa caracterizada por una poesía de tono barroco, que se refleja en "Perito en lunas" (1934). son cuarenta octavas reales de influencia gongorina y vanguardista. Sobresalen las metáforas y los símbolos como medios poéticos para transmutar y enriquecer la realidad (la luna, el toro, la noria, el labrador...).
b) En 1936 publica "El rayo que no cesa". El centro vital de la obra es la pasión amorosa hacia la que sería su mujer, Josefina Manresa, pero una pasión impedida por los convencionalismos de una moral provinciana: el amor es un "rayo" que se clava en el corazón con trágicos presagios de muerte. En cuanto al estilo, Miguel Hernández ha abandonado el barroquismo de su obra anterior y presenta una poesía más desarraigada, instalada en la corriente abierta por su amigo Pablo Neruda de la "Poesía impura" y en la concepción del amor como fuerza telúrica, propia de Aleixandre. La obra se compone sobre todo de sonetos, aunque en ella se incluye en tercetos encadenados su célebre "Elegía a Ramón Sijé", muerto en 1935, un canto sincero y emocionado al amigo.
c) Durante la guerra, Miguel Hernández emplea su POESÍA PARA LUCHAR por la causa republicana y escribe "Viento del pueblo", obra con la que se suma al romancero de la guerra civil. Como el viento, la voz del poeta alienta a los soldados en las trincheras, arenga a la lucha, mantiene viva la esperanza. Son poemas que lloran la muerte de Lorca, de los hombres en el frente de batalla, que cantan al niño yuntero, al sudor de los campesinos, a la compañera, esposa y amante lejana... En esta tercera etapa también escribe Miguel Hernández "El hombre acecha", la palabra es todavía símbolo de resistencia, pero la muerte del primer hijo y la derrota de la guerra sumen al poeta en la desolación.
d) Poesía desnuda y profunda (Las metáforas se han reducido sensiblemente en busca de una expresión directa y esencial). Son los poemas, escritos la mayoría en la cárcel, que se recogen en "Cancionero y Romancero de ausencias" (1938-1941): el poeta se duele de la ausencia de los suyos y escribe intensos poemas de amor a su mujer, también recuerda una guerra que sólo ha provocado odio y destrucción; pero aun así no renuncia a la esperanza. Uno de los poemas es "Nanas a la cebolla", dedicado a su segundo hijo

AÑOS 40
La poesía se desarrolló en torno a tres revistas: "Escorial", "Garcilaso" y "Espadaña".
 • "Escorial" reunió a los poetas de la generación del 36 (LUIS ROSALES, LEOPOLDO PANERO, DIONISIO RIDRUEJO Y LUIS FELIPE VIVANCO), que se decantaron por una poesía intimista de temas líricos tradicionales: el amor, la muerte, la tierra, el paisaje.
 • "Garcilaso" se fundó con apoyo oficial del régimen franquista para consolidar una poesía que sirviera a los fines de la dictadura. Su director fue José García Nieto y sus autores son básicamente los mismos poetas de Escorial. Los temas fundamentales son Dios y la patria, el paisaje castellano, el amor... Tienen un admirable dominio de la técnica. Poesía esteticista y de evasión que Dámaso Alonso denominó "poesía arraigada". Ofrecen una visión positiva del mundo obviando la dura realidad española del momento.
 • La revista "Espadaña" (1944). Contra esta visión esteticista y de evasión , reaccionan una serie de escritores que reclaman una poesía con mayor contenido humano y existencial, que refleje la desgarradora realidad española de la época ("poesía desarraigada" la llamó Dámaso Alonso). Renace la idea de poesía como comunicación, que busca compartir con el lector problemas comunes. TEMAS: la angustia histórica (causada por la guerra) y la angustia existencial (la ausencia de Dios, la soledad, la muerte...). Fecha clave es el año 1944 en que se publica "Hijos de la ira" de Dámaso Alonso ("Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres") y "Sombra del Paraíso" de Vicente Aleixandre, así como la creación de la citada revista "Espadaña" (1944).



En este grupo destacan: EUGENIO DE NORA, VICTORIANO CREMER,  GABRIEL CELAYA, BLAS DE OTERO, CARLOS BOUSOÑO, JOSÉ HIERRO.

VANGUARDISMO. Además de los dos polos señalados (poesía arraigada y poesía desarraigada), hay escritores que intentan enlazar con la generación del 27 (el grupo "Cántico" de Córdoba) y con el surrealismo: la revista "Postismo" -abreviatura de postsurrealismo- de Carlos Edmundo de Ory. En la poesía surrealista el deseo se constituye en el motor del mundo. Los principales recursos estilísticos son metáforas encadenadas que tienen su base en el sueño, la alucinación y el subconsciente.

AÑOS 50: POESÍA SOCIAL
Hacia 1955 se consolida -en todos los géneros- el llamado «realismo social». De esa fecha eran dos libros de poemas que marcan un hito: Pido la paz y la palabra de BLAS DE OTERO y Cantos iberos de GABRIEL CELAYA. En ellos, ambos poetas superan su anterior etapa de angustia existencial, para situar los problemas humanos en un marco social. Su estela será seguida por muchos de los que antes se inscribían en la «poesía desarraigada»:
En cuanto a la temática, hay que destacar la gran proporción que alcanza el tema de España, más obsesivo aún que en los «noventayochistas» y con un enfoque distinto (más político). Dentro de la preocupación general por España y del propósito de un «realismo crítico», se sitúan temas concretos que resultan paralelos a los que vimos en la novela y en el teatro de la misma tendencia: la injusticia social, la alienación, el mundo del trabajo, el anhelo de libertad y de un mundo mejor.. No hará falta insistir sobre ello.
Estilísticamente se trata de una poesía que emplea un lenguaje claro de tono coloquial, pues va dirigida «a la mayoría».
Las tres figuras relevantes de este periodo son: José Hierro, Gabriel Celaya y Blas de Otero.

AÑOS 60 Y 70
A finales de los cincuenta apareció un grupo de poetas que, sin dejar los temas sociales, buscaba una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Para ellos el poema es un instrumento que permite al ser humano -y, por tanto, al poeta-conocer el mundo, conocerse a sí mismo. Son los poetas conocidos como la Promoción de los sesenta: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines, Claudio Rodríguez (1934)...
Se puede establecer una temática común a todos ellos:
# la reflexión sobre el paso del tiempo (el tiempo pasa y destruye; sólo la infancia y la adolescencia se verán como un paraíso perdido);
# el amor como cauce del erotismo y la amistad;
# la reflexión sobre la creación poética.
# En algunos poemas tratan asuntos de tema social y político, pero tratados con ironía, un cierto distanciamiento autocrítico y una mayor perfección estilística.
En el estilo es muy visible que el lenguaje conversacional, «hablado», es compatible con una exigente labor de depuración y de concentración de la palabra. Cada poeta se propone la búsqueda de un lenguaje personal, nuevo, más sólido. Sin embargo, no les tientan las experiencias vanguardistas. Frecuentemente recurren al empleo de la ironía

LOS AÑOS 70: los Novísimos

Preocupación por la forma y el lenguaje; ruptura con la cultura tradicional e inspiración en el mundo del cine, el deporte, televisión, cómic, canciones, incorporación de referencias muy cultas a obras y autores extranjeros (Se les llama los culturalistas; y también "los venecianos" por su gusto por ciudades como Venecia).
El nombre procede de una antología publicada en 1970 por el crítico José María Castellet con el título "nueve novísimos poetas españoles" que incluía a: Pere Gimferrer (la principal figura), Guillermo Carnero, Félix de Azúa, Antonio Martínez Sarrión, Manuel Vázquez Montalbán, Leopoldo Mª Panero, Ana María Moix, Vicente Molina Foix y José Mª Álvarez.

Al culturalismo se incorporan nuevos nombres como Luis Alberto Cuenca y Luis Antonio Villena.


miércoles, 12 de febrero de 2014

Textos periodísticos

Exilio

Leo en la prensa la historia de Diego Martínez Santos, el físico gallego que casi a la vez ha obtenido dos logros tan significativos como contradictorios: el de ser nombrado mejor físico europeo por la Sociedad Europea de Física y el de que se le haya denegado su vuelta a España con el programa Ramón y Cajal de investigación, por considerar el comité seleccionador que su currículum no está a la altura. ¿A la altura de quién? A la altura de los individuos que hacen la selección. Sin duda, han tenido en cuenta otras razones para elegir a los afortunados que las de una excelencia probada. Leo esta noticia que nos ayuda poco a presentarnos como un país de fiar y se me viene a la memoria una conversación reciente con un amigo físico que investiga en el equipo de Eric Kandel, Nobel de Medicina: me contó que se presentó al programa de Cajal y, ante el asombro de su jefe, que le había dicho, “tú con ese currículum vas donde quieras”, vio negado su sueño de trabajar en España. Más de lo mismo: le explicaron que no estaba suficientemente preparado.

No me cabe la menor duda de que los seleccionados serán competentes, pero no es racional dejar fuera a científicos tan brillantes, explicándoles para mayor humillación que su currículum no da la talla. Hay varios ministros del Gobierno, incluido el de Cultura, que no dejan de celebrar la experiencia internacional, dando por hecho que aquellos que se fueron volverán para rentabilizar en España aquello que aprendieron fuera. Qué cinismo. Muchas de esas personas extracualificadas llevan ya años fuera, y con lo que se enfrentan hoy es con la imposibilidad de volver. Echado el cierre en la investigación y con las dificultades que presenta la universidad española para acoger a los que atesoran una experiencia exterior ya no se puede hablar de fuga de cerebros sino de cerebros en el exilio.
                                                                                                    Elvira Lindo

martes, 14 de enero de 2014


 LA POESÍA LÍRICA DEL SIGLO XX HASTA  1939

1.- LA POESÍA MODERNISTA-NOVENTAYOCHISTA

En España, al principio, se llamó MODERNISTAS a todos los escritores que tenían impulsos estéticos y artísticos innovadores. Posteriormente se reservó este término para quienes se preocupaban especialmente por la estética y adoptaban una postura escapista y de evasión de la realidad cotidiana.
Y se reservó el término de GENERACIÓN DEL 98 para los que adoptaban una actitud de reflexión y de crítica ante la situación política, social y económica de España; pretendían con sus obras calar en la conciencia de sus conciudadanos e influir en la realidad social española.

Temas modernistas
• El mundo sensorial mediante la evocación de todo tipo de sensaciones, se recrean ambientes exquisitos y extraños. Son frecuentes princesas; salones versallescos; jardines maravillosos con sus estanques, sus cisnes, la mitología grecolatina, germánica y de otros pueblos...
• El mundo interior: todo lo concerniente a la intimidad, a veces vitalista y sensual, y otras,  marcada por la tristeza, la melancolía y la nostalgia.
Temas del 98
•El tema de España: las tierras de España que recorren y describen (y sobre todo el paisaje castellano cuya belleza descubren), y la historia de España, sobre todo lo que Unamuno llamó la “intrahistoria”. Ven en Castilla (antimercantil, austera y espiritual) el alma de España.
•Preocupaciones existenciales: se interrogan sobre el sentido de la existencia humana, el paso del tiempo, la muerte.

Entre los POETAS MODERNISTAS Y NOVENTAYOCHISTAS, destacan:

•·En Hispanoamérica: Rubén Darío (de especial importancia por considerarse en iniciador del modernismo con su obra "Azul") y,  en España, Francisco Villaespesa, los hermanos Manuel y Antonio Machado (de este último la época de “Soledades, galerías y otros poemas” ; su obra posterior suele incluirse entre los noventayochistas), Valle-Inclán y el novecentista Juan Ramón Jiménez.

Antonio Machado (1875-1939)
En su obra poética, se observa una evolución desde el modernismo de los primeros libros hacia una depuración formal en busca de la palabra sencilla y verdadera.
1) Etapa modernista “Soledades, galerías y otros poemas”. Está dentro del Modernismo intimista (expresión de sus emociones). Le interesa expresar el amor, el paso del tiempo, la conciencia de la muerte, Dios... Es una poesía simbolista: la tarde, el camino, el río, un árbol son símbolos de realidades profundas, de estados de ánimo o de obsesiones íntimas.
2) Etapa noventayochista: “Campos de Castilla” es una reflexión sobre la realidad de España, sus tierras y sus gentes. Hay una actitud crítica que da testimonio del atraso y la pobreza, y de las desigualdades e injusticias.
3) De inquietud filosófica: las preocupaciones y reflexiones filosóficas, abarcan estos poemas y otros textos en prosa en los que se funden el subjetivismo y el objetivismo. Está representada por Nuevas canciones (1924) y sus últimos poemas, que aparecen agrupados en diversos conjuntos poéticos: Los complementarios, y los Cancionero(s) apócrifo(s) de Abel Martín y de Juan de Mairena.

2.- NOVECENTISMO o GENERACIÓN del 14

Es el movimiento cultural español característico de la segunda década del siglo XX. La decadencia del Modernismo es evidente y las nuevas tendencias literarias preconizan una literatura diferente. Lo significativo de la fecha 1914 -comienzo de la Primera Guerra Mundial y fecha de la aparición pública de la “Liga de Educación Política”, de la que forman parte intelectuales como Ortega, Manuel Azaña, Américo Castro, etc.- ha hecho que a los novecentistas se les suela denominar también con el nombre de “generación del 14”, cuyos rasgos estéticos más importantes son:


  • Racionalismo: se concede gran importancia al rigor intelectual y a la claridad expositiva
  • Antirromanticismo: se rechaza lo sentimental y lo pasional y se prefiere lo clásico y las actitudes equilibradas y serenas.
  • Defensa del “arte puro”: El arte sólo debe proporcionar placer estético, sin ser vehículo de preocupaciones religiosas, o políticas. Ortega en “La deshumanización del arte” decía: “el poeta empieza donde el hombre acaba”.
  • Aristocratismo intelectual. El arte y, en consecuencia, la literatura estará concebida para minorías selectas (para la “inmensa minoría”, en expresión de Juan Ramón Jiménez).

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (1881-1958)

Premio Nobel en 1956, la poesía de Juan Ramón es, en palabras del propio poeta, una poesía en sucesión, una obra en marcha.. La necesidad de ofrecer una muestra general del estado de su Obra llevó al poeta a realizar varias antologías de la misma. El propio poeta establecía en sus últimos años tres etapas en su producción

  •  ETAPA SENSITIVA (hasta 1916). marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. Se trata de una poesía emotiva y sentimental: Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904), La Soledad Sonora (1911) Platero y yo (prosa poética, 1914) y Estío (1916), entre otros.
  •  ÉPOCA INTELECTUAL (1916-1936): Expresión de la experiencia sin ropajes retóricos. Esta etapa viene marcada por la publicación en 1916 de “Diario de un poeta recién casado” que rompe definitivamente con el Modernismo y abre la poesía española a las innovaciones vanguardistas.
  •  ETAPA ÚLTIMA o VERDADERA (1937-1958) todo lo escrito durante su exilio americano. Juan Ramón continúa replegado en sí mismo en busca de la belleza y la perfección. Su ansia por la trascendencia lo lleva a identificarse con Dios. Animal de fondo (1949), En el otro costado (1936-42) y Dios deseado y deseante (1948-49).

3.- EL VANGUARDISMO. LA GENERACIÓN DEL 27

 VANGUARDISMO ESPAÑOL (1910- 1920)

Es un movimiento efímero cuyo máximo representante y creador es Ramón Gómez de la Serna y en el que se produce una ruptura con toda la literatura anterior siendo, a su vez, el punto de partida para autores como Rafael Alberti Federico García Lorca. Este movimiento abarca todas las tendencias que engloba el término de ISMOS.

  •  El futurismo y el cubismo cantan la belleza de la velocidad y las máquinas
  •  El ultraísmo se define por el deseo de escandalizar y por la libre asociación de imágenes.
  •  El surrealismo piensa que es posible alumbrar un hombre nuevo, pues la cultura occidental ha mutilado al hombre con la razón: hay que alumbrar la realidad que subyace bajo la razón y para ello exalta la imaginación, el deseo, la infancia o el sueño, entró en España con fuerza influyendo sobre los autores antes mencionados llevándolos a escribir “Sobre los ángeles” de Rafael Alberti y “Poeta en Nueva York” de Lorca.
Por otra parte, hay que reseñar la importancia que desempeñó para el vanguardismo español la obra teórica de Ortega y Gasset, con libros como “La rebelión de las masas” y revistas como Revista de Occidente.

GENERACIÓN DEL 27

Esta generación está constituida por un grueso grupo de diez poetas que tienen en común la admiración por Góngora y la creación de una poesía que mezcla lo intelectual con lo sentimental, consiguiendo un perfecto equilibrio. Estos autores consiguen enfrentar la pureza estética con la autenticidad humana, lo minoritario con lo mayoritario, lo universal con lo español, etc., todo ello asentado sobre una gran renovación métrica caracterizada por la importancia que se le da al ritmo y a los recursos métricos tradicionales. Entre los integrantes del grupo (Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre).
Una de las características distintivas del grupo es la tendencia al equilibrio entre extremos opuestos:
a.- Entre lo intelectual y lo sentimental.
b.- Entre una concepción casi mística de la poesía y una lucidez rigurosa en la elaboración del poema
c.- Entre la pureza estética y la autenticidad humana
d.- Entre lo minoritario y la inmensa mayoría. Sus poemas alternan el hermetismo y la claridad, lo culto y lo popular.
e.- Entre lo universal y lo español, que desemboca en la oposición entre tradición y renovación. Comparten el gusto por las innovaciones vanguardistas con la admiración hacia los autores clásicos.

Evolución o etapas del grupo del 27
Según Dámaso Alonso y Luis Cernuda, se diferencian tres etapas:
1.- Hasta l927. 
Tanteos iniciales con notoria presencia de tonos becquerianos, rechazo del Modernismo e influjos vanguardistas. Juan Ramón les conduce hacia una poesía pura (metáfora), que origina un arte deshumanizado contrarrestado con una poesía popular (Marinero en tierra, de Alberti o Libro de poemas, de Lorca).
2.- Desde 1927 hasta la Guerra Civil. 
En 1927 se marca la cima y el descenso de los ideales estéticos. Se puede hablar de una comunicación más íntima y cordial con el mundo y con el lector, como es el caso del “Romancero gitano” de Lorca. Con la aparición del Surrealismo, pasan a primer término los eternos sentimientos del hombre (amor, ansia de plenitud, problemas existenciales). Es una época de poesía humana y apasionada. Se introducen acentos sociales y políticos. Destacan libros como “Sobre los ángeles” (Alberti), Poeta en Nueva York (Lorca) y Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido (Cernuda)
3.- Época de la posguerra. 
Tras la Guerra civil y la muerte de Lorca, (salvo Aleixandre y Gerardo Diego), el grupo se exilia y cada uno sigue un rumbo poético sin abandonar los caminos de la poesía humana. Se aprecia una poesía con carácter testimonial, mostrando la nostalgia por la patria perdida y el desarraigo. La concesión en l977 del Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre es la confirmación de la plenitud poética de un grupo que ha dado una nueva Edad de Oro a la lírica española.





POETAS DEL 27

FEDERICO GARCÍA LORCA (1898 -1936)
Nació en Fuentevaqueros (Granada) y estudió Derecho y Filosofía y Letras. En Madrid, se alojó en la Residencia de Estudiantes, donde entró en contacto con los intelectuales más importantes de nuestro país. Además de poeta, se dedicó a la música y a la pintura. Durante su vida, caracterizada por el triunfo, cultivó con igual éxito la poesía y el teatro. De hecho, hoy en día puede ser considerado uno de los autores fundamentales de nuestra historia literaria. Murió fusilado cerca de Granada a causa de su apoyo a la República.
Dejando aparte la obra dramática de Lorca, su obra poética presenta las siguientes etapas
POESÍA:
PRIMERA ETAPA: "Libro de poemas" (evocaciones de la infancia como paraíso perdido), "Canciones" y "Poema del cante jondo" se encuadran dentro de la poesía neopopular (romances, canciones, estructuras paralelísticas), con influencias también del modernismo (versos dodecasílabos y alejandrinos...). "Romancero Gitano" es una obra dominada por la frustración y el destino trágico, el alma de Andalucía, pero también una visión mítica de la vida humana. Destacan las metáforas y adjetivación sensoriales.
SEGUNDA ETAPA: "Poeta en Nueva York" refleja con técnica surrealista la experiencia de su viaje a Nueva York en 1929: imágenes irracionales, enumeraciones caóticas..., que reflejan una civilización materialista y una crítica a la deshumanización, la pobreza, la insolidaridad de las grandes aglomeraciones urbanas.
"Llanto por Ignacio Sánchez Mejíías" es una elegía de más de doscientos versos dedicada al torero y amigo, muerto en la plaza de Manzanares. Destacan las doloridas imágenes irracionales, las personificaciones y sinestesias.
Otras obras son "Diván del Tamarit" (poemas de un lirismo intimista y atormentado en los que utiliza los moldes de la poesía árabe clásica llamados gacelas y casidas), "Seis poemas galegos" y "Sonetos el amor oscuro" (amor oscuro = ímpetu ciego del amor; está presente no sólo el amor de los sentimientos y del corazón, sino el amor de la carne).

LUIS CERNUDA (1902-1963)

CERNUDA es el más becqueriano, romántico, sentimental y apasionado de la generación del 27. Sus obras principales son “Placeres prohibidos” y “Donde habite el olvido”.
En “Placeres prohibidos” (1931) se nota el influjo del surrealismo en las imágenes oníricas;  expresa sus problemas íntimos, derivados de su condición de homosexual, y su ansia de amor sin trabas. “Donde habite el olvido” (1934) (expresión tomada de un verso de BÉCQUER) presenta una poesía intimista y austera, con escasa adjetivación y en busca de la naturalidad; expresa su desolación ante el desfase entre sus anhelos y la realidad.
En 1936 reúne toda su poesía bajo el título: “La realidad y el deseo”, palabras que recogen el conflicto central de su vida, el anhelo de realización personal y libertad amorosa frente a las limitaciones impuestas por el entorno social. Esta obra fue objeto de varias ediciones, en las que va incorporando su producción del exilio: “Las nubes“ (aborda el problema de España y la guerra desde la distancia del exilio), “Vivir sin estar viviendo” y “Con las horas contadas” (obra de nostalgia, de recuerdos, regida por la obsesión por el paso del tiempo) y “Desolación de la quimera” la última, ya póstuma, en 1962, que incorpora uno de sus poemas más famosos, el “Díptico español”.
TEMAS: la pasión amorosa, la soledad, el hastío, la añoranza de un mundo más habitable, la exaltación de la belleza. Y, ya en la madurez, la nostalgia y el recuerdo de España, reflexión sobre el paso del tiempo, la vejez y la muerte, y una visión más contemplativa del amor.

RAFAEL ALBERTI (1902-1999)

Desde un punto de vista cronológico, en la poesía de Alberti, se aprecian las siguientes etapas:
a) Comienzos neopopularistas: En “Marinero en tierra”, recuerda el paraíso perdido de su infancia en Cádiz. Formalmente está inspirado en la poesía tradicional: estructuras paralelísticas, estribillos, anáforas, repeticiones, octosílabos, a veces mezclados con versos más cortos.
b) Barroquismo y vanguardia. En “Cal y canto” trata temas del mundo moderno: un billete de tranvía, un portero de fútbol. El lenguaje es muy elaborado y los poemas resultan difíciles.
c) Surrealismo. En “Sobre los ángeles”, reflejo de una crisis personal experimentada hacia 1929, el poeta expulsado del Paraíso, vaga sin esperanzas por un mundo sin sentido, acosado por “ángeles malos o buenos” que representan sus obsesiones. La versificación es variada, desde versos cortos hasta largos versículos.
d) Poesía comprometida. Durante la República escribió poesía comprometida o de tipo social (“Poeta en la calle”)
e) En su exilio, se mantiene viva la preocupación social, también está presente en muchos de sus poemas la nostalgia (“Retornos de lo vivo lejano” y“Baladas y canciones del Paraná”).

VICENTE ALEIXANDRE (1898 1984)

ESTILO: Hasta los años treinta se mueve en la órbita vanguardista: poesía pura, surrealismo. A partir de invocaciones (1934), sus versos tienden hacia la meditación , a la sobriedad, y buscan la naturalidad expresiva, el tono coloquial.
Distinguiremos en su obra tres etapas:

  • Poesía anterior a la Guerra Civil:Formalmente, utiliza el verso libre y es una etapa está muy influenciada por surrealismo. Dos títulos fundamentales: "Espadas como labios" y "La destrucción o el amor". En "Espadas como labios" el tema central es el amor como fuerza destructora; la pasión amorosa se identifica con la pasión hacia la tierra; el sentimiento amoroso permite al hombre integrarse en el cosmos, al que pertenece. Los versos de "La destrucción o el amor" presentan continuidad con los del libro anterior. Expresa con un tono frecuentemente pesimista el ansia del poeta de fusión con la naturaleza; el ser humano se siente parte de la naturaleza y ansia su fusión con ella (materialismo místico), fusión de la que el amor (la pasión amorosa) es como un simulacro, porque el logro de esta unión sólo se producirá con la destrucción de la muerte, una destrucción vital porque nos permite trascender la realidad puramente individual.
  • Poesía de las Primeras épocas de posguerra:"Sombra del Paraíso", (1944) escrita tras la Guerra Civil, supuso para la poesía española el resurgimiento del surrealismo de preguerra. Evoca desde la angustia presente (la cruda posguerra) el paraíso anterior a la aparición del hombre en la Tierra, el edén bíblico, el mundo de los sueños infantiles, pero también el mundo incontaminado. "Historia del corazón"(1954) supone una rehumanización de su poesía. El poeta se reconoce en los demás y el ser humano pasa al primer plano desplazando a la naturaleza. Son ahora claves conceptos como solidaridad, lucha, esfuerzo, colectividad.
  • Poesía de senectud:En "Poemas de consumación" (1968), predomina la reflexión y la meditación; el poeta aborda el tema del fin de la vida, que siente próximo; concibe la muerte como una integración con el cosmos  ("bajo la tierra respiraré la tierra"). Ante el hecho de la muerte, no hay angustia, ni sentido religioso, sino simple aceptación de la misma.
PEDRO SALINAS (1891-1951)

Inicialmente cultivó una poesía influida por el vanguardismo, que se manifestó en la predilección por los objetos de la vida moderna: el automóvil, el cine, la luz eléctrica.
En su época de plenitud el tema central de su poesía es el AMOR: "La voz a ti debida", "Razón de amor" y "Largo lamento" (Títulos tomados de un verso de la Égloga III de Garcilaso, de la literatura medieval y dela Rima XV de Bécquer, respectivamente).-
En el exilio, su poesía adquiere unos tintes más dramáticos y preocupados (como por ejemplo el poema "Cero" sobre la bomba atómica). Su último libro "Confianza" (1955), es el recuerdo gozoso de la existencia vivida.
ESTILO: Utiliza la frase corta, las construcciones nominales con escasos adjetivos y un léxico sencillo; preferencia por los pronombres, que nombran lo esencial, frente a sustantivos y adjetivos que nombran lo accidental; pero su poesía resulta difícil por la concentración expresiva y la complejidad intelectual. Predomina el verso libre o la combinación de endecasílabos con versos más breves.

JORGE GUILLÉN (1893-1984)

Es el máximo representante de la poesía pura. Sus dos obras mayores son "Cántico" y "Clamor". "Cántico" tiene como tema el entusiasmo ante el mundo /la exaltación de la vida. El poeta disfruta con la contemplación de todo lo creado; el poeta dice: "El mundo está bien hecho". "Clamor" da testimonio del dolor y del mal: injusticias, miserias, guerras; ahora dirá: "Este mundo del hombre está mal hecho".
ESTILO: Utiliza un lenguaje muy concentrado. Prefiere las oraciones breves, el estilo nominal, los infinitivos, monosílabos y las exclamaciones. Utiliza estrofas tradicionales basadas en versos breves.

GERARDO DIEGO (1896-1987)

Sus obras suelen clasificarse en dos grupos: a) Poesía de creación. También denominada "absoluta", de carácter vanguardista: son los años del "ultraísmo" y del "creacionismo" (verso libre, imágenes inesperadas, poema como objeto visual). Libros como "Imagen" y "Manual de espumas". b) Poesía de expresión o poesía tradicional. Llamada también poesía "relativa", enlaza con la lírica tradicional e incluye obras como "El romancero de la novia" (1918) "Versos humanos" (1925) y "Alondra de verdad" (1941); la métrica que utiliza es la clásica: romances, sonetos, décimas...

DÁMASO ALONSO (1898-1991)

Está considerado como el principal crítico de la Generación del 27. Sus estudios de Estilística son muy apreciados. Como poeta está a menor nivel que sus compañeros de Generación. Comenzó dentro de la poesía pura, pero su mejor obra, sin duda, es Hijos de la ira (1944), obra fundamental en la posguerra española. Es una obra de "poesía desarraigada"; el mundo "es un caos y una angustia; la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla". Es una poesía existencial, pues. Hijos de la ira es un grito de protesta contra las injusticias, el odio, la crueldad. El poeta pregunta a Dios sobre el sentido de tanta podredumbre. Es una obra escrita en versículos.


 EL TEATRO DEL SIGLO XX HASTA 1939

A finales del siglo XIX las obras más representadas eran las llamadas de "alta comedia" de Echegaray y sus seguidores. Melodramas que buscaban la emoción del espectador mediante los abundantes golpes de efecto y la truculencia de las escenas. Los gustos del público, poco depurados, y el escaso interés de los empresarios teatrales, impedían cualquier intento renovador del panorama teatral.
Pervivieron en el primer tercio de siglo:
1) la comedia burguesa (alta comedia y drama rural).
 2) el sainete de ambiente madrileño o andaluz que evoluciona hacia otras formas como la tragedia grotesca o el astracán.
 3) El espíritu modernista finisecular desdeñó el teatro realista y cultivó un teatro poético y simbólico que presentaba una visión idealizada de la historia y utilizaba el verso como vehículo principal del lenguaje dramático.
Los intentos renovadores más serios vinieron de los hombres del 98 (Unamuno, Azorín y Valle Inclán en principio y en los años treinta de los poetas de la generación del 27, de García Lorca. Pocas obras pudieron ser representadas.
Los diferentes grupos y tendencias del teatro español anterior al 36 pueden agruparse en los siguientes apartados:
A.- TEATRO COMERCIAL
A.-1: La comedia burguesa de Benavente. Don Jacinto Benavente propuso un teatro sin grandilocuencia, sin excesos, con atención preferente a los ambientes cotidianos. Su obra supone una crítica amable de los ideales burgueses. Así sucede en sus obras "Lo cursi", "Rosas de Otoño" y "Los intereses creados". Otras veces intenta el "drama rural" ("Señora Ama", "La Malquerida") Benavente se ganó el favor del público y una popularidad enorme a nivel nacional y en 1922 se le concede el Premio Nobel
A.-2: El teatro en verso. Supone ante todo la presencia en los escenarios del arte verbal modernista. De los cultivadores de esta línea merecen citarse:
.- Francisco Villaespesa (1877-1936) "Doña María de Padilla", "Abén Humeya" y "La leona de Castilla".
.- Eduardo Marquina (1879-1946): "Las hijas del Cid", "En Flandes se ha puesto el sol".
.- Los hermanos Manuel y Antonio Machado en obras escritas en colaboración como "Julianillo Valcárcel", "Juan de Mañara", "Las adelfas" o "La Lola se va a los puertos".
A.-3 : El teatro cómico. Los tipos y ambientes castizos que habían sido la materia de los cuadros costumbristas del Romanticismo vuelven ahora a la escena de la mano de autores como:
.- Los hermanos Álvarez Quintero presentan en sus obras la imagen de una Andalucía superficial, tópica e incluso falseada Algunas de sus obras más celebradas son : "La reina mora", "El ojito derecho", "El patio", "Las de Caín", etc.
- Carlos Arniches (1866-1943). Por una parte produce sainetes de ambiente madrileño, y por otra parte escribe lo que él mismo denomina "tragedia grotesca", obras en las que se mezcla lo risible y lo conmovedor  ("La señorita de Trévelez").

B.- TEATRO DE INNOVACIÓN /DRAMATURGOS DE RUPTURA: VALLE-INCLÁN Y GARCÍA LORCA
Muchos son los autores que pretenden hacer un teatro diferente en estos años, y en la mayoría de los casos cosecharon un rotundo fracaso con sus obras.
B.1. EL TEATRO DE LOS AUTORES DEL 98.-
Al margen de pretensiones comerciales, estos autores (Unamuno, Azorín, Valle-Inclán y Jacinto Grau, sobre todo) pretenden hacer un teatro que sirva como cauce para la expresión de sus conflictos religiosos, existenciales y sociales (en esta última faceta destaca Valle-Inclán).
Harán un teatro intelectual y complejo que enlazará con las tendencias filosóficas y teatrales más renovadoras del panorama occidental de la época. Técnicamente, intentarán romper definitivamente con las formas realistas de la representación, aspecto en el que destaca, sobre todos, Ramón del Valle-Inclán.
VALLE INCLÁN
Su producción es variada e incluye novelas, cuentos, poesía, teatro... En todos esos géneros que cultiva se observa una evolución paralela al cambio ideológico por el que pasa de un Modernismo elegante y nostálgico ( "Las sonatas"- entre 1902 y 1905 - ) a una literatura crítica, basada en una feroz distorsión de la realidad ( "El esperpento", a partir de 1920 ) Su obra teatral suele agruparse en tres ciclos:
A) EL MITO: La acción transcurre en una Galicia mítica, intemporal: Comedias bárbaras, Divinas palabras.
B) LA FARSA: Obras situadas en un espacio más 'ridículo', propio del siglo XVIII: jardines, rosas, cisnes: La marquesa Rosalinda, Farsa y licencia de la reina castiza.
C) EL ESPERPENTO: Luces de Bohemia, (1920) y la trilogía "Martes de carnaval" ("Los cuernos de don Friolera, 1921; "Las galas del difunto", 1926; "La hija del capitán", 1927).
EL ESPERPENTO es un intento de presentar la realidad española, pero dando no una visión natural y real, sino presentando los hechos de una manera exagerada y burlesca. Nos presenta una realidad deformada, para que el espectador quede sorprendido y tome conciencia de la misma. El objetivo es parecido al mismo que perseguirá más tarde Bertolt Brecht con su técnica del "distanciamiento". Se presenta en el escenario un mundo insólito y sorprendente, para que el espectador lo relacione con su propia realidad cotidiana y se dé cuenta de lo que esta tiene también de insólito.
El TEATRO esperpento (hay obras esperpénticas que no son teatro: el poema "La pipa de Kif" y las novelas "Tirano Banderas" y "El ruedo ibérico") es un teatro de crítica de una realidad falsa y de unos valores que ya no tienen sentido (Actitud crítica de los hombres del 98, a la que se incorpora Valle después de una época de literatura preciosista cargada de princesas, salones, aristocracia; sin embargo, en esta época la crítica noventayochista ya había cedido).
LUCES DE BOHEMIA inicia la estética del esperpento. La obra cuenta el recorrido (el último, porque al final muere) de Max Estrella y su compañero Latino de Hispalis por la noche madrileña (Una noche, desde el atardecer hasta el amanecer del día siguiente).
Max Estrella, después de haber sido desposeído de la posibilidad de hacer vivir malamente a su familia, después de haber sido encarcelado, abofeteado, perdido su dignidad al aceptar una arbitraria pensión, se muere arrimado al quicio de un a puerta y es traicionado y esquilmado por su lazarillo (le roba la cartera).
Bajo los personajes de ficción se esconden muchos personajes reales de la época; pero también hay alusiones a personajes históricos con su propio nombre: Unamuno, Alfonso XIII, Pastora Imperio, Antonio Maura, Joselito.

B.2.EL TEATRO EN LA GENERACIÓN DEL 27
Aunque la mayor parte de la producción del 27 está constituido por poesía, varios componente de la generación se vieron tentados por el teatro. Son interesantes las obras escritas por Salinas ( "El dictador"), Rafael Alberti ( "El adefesio" ), Miguel Hernández ( "El labrador de más aire" ) y Alejandro Casona ( "La dama del alba" )

FEDERICO GARCÍA LORCA
La obra dramática de Lorca puede agruparse en tres grandes bloques:
PRIMERAS PIEZAS TEATRALES. En 1920 estrena "El maleficio de la mariposa", obra de influencia modernista sobre el amor entre una cucaracha y una linda mariposa, que inaugura ya el tema fundamental de la dramaturgia lorquiana: la insatisfacción amorosa. El estreno fue un fracaso del que Lorca se resarció pronto con "Mariana Pineda", drama histórico basado en la heroína ajusticiada por Fernando VII en Granada por haber bordado una bandera liberal. A estas dos obras se unen las farsas trágicas sobre amores desgraciados de "La zapatera prodigiosa" y "Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín". En esta primera época también compone varias piezas breves de teatro de marionetas, al que dio al denominación de "Los títeres de cachiporra"; en ellos desarrolla otro de los temas nucleares de su dramaturgia: el conflicto autoridad/libertad.
TEATRO VANGUARDISTA: las comedias imposibles o misterios.
Lorca dio este nombre a las comedias creadas bajo el influjo surrealista. La técnica surrealista le vale para explorar en los instintos ocultos del hombre. Así en "El público" (incompleta) Lorca defiende el amor como un instinto ajeno a la voluntad, que se manifiesta de formas muy diversas, entre ellas, la homosexual; y critica a una sociedad que condena a todo el que es diferente.
LA ETAPA DE PLENITUD. Lorca escribe durante los años treinta obras teatrales que sí alcanzan el éxito comercial: "Bodas de sangre", "Yerma", "Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores" y "La casa de Bernarda Alba". Todas ellas tienen en común el protagonismo de las mujeres, cuya situación de marginación social es tema común en las cuatro.

"Bodas de sangre" y "Yerma" son dos tragedias de aire clásico, en las que Lorca mezcla la prosa y el verso, utiliza coros como en la tragedia griega para comentar la acción, maneja elementos simbólicos y alegóricos... En "Bodas de sangre" (una novia huye con su antiguo novio el día de su boda") aparecen temas conocidos de Lorca (el amor, la violencia, la muerte, las normas sociales que reprimen los instintos). "Yerma" aborda otros temas muy lorquianos: la esterilidad, la opresión de la mujer, el anhelo de realización que choca con la moral tradicional... "Doña Rosita la soltera" es un drama urbano, también en prosa y verso -aunque aquí el verso sirve para satirizar y parodiar-, que trata de las señoritas solteras de provincias condenadas a esperar inútilmente el amor en un medio burgués mediocre que ahoga sus deseos de felicidad; el drama de "la cursilería española, de la mojigatería española" como señala el propio Lorca. "La casa de Bernarda Alba" es un apasionado alegato contra el autoritarismo familiar que encarna la figura de Bernarda Alba y que desemboca en muerte y dolor.



 LA NOVELA DEL SIGLO XX HASTA 1939

La narrativa anterior al 39 presenta tres generaciones: la Generación del 98, el Novecentismo y la Generación del 27.
LA NOVELA DE LA GENERACIÓN DEL 98
En 1902 publican en España autores significativos como Azorín, Unamuno, Baroja y Valle-Inclán, los cuales inician un camino marcado por los siguientes rasgos:
1.- Denuncia de los males de España: el caciquismo, el hambre y la ignorancia…
2.- Pesimismo ante la situación histórica (el desastre colonial de 1898) y ante el desmoronamiento de los valores sociales y espirituales.
3.- Influencia de la filosofía: los planteamientos existencialistas de Kierkegaard y Schopenhauer (el escepticismo, la vida como algo absurdo y carente de sentido)
4.- El dolor de España y Castilla como profundo símbolo de patriotismo casticista
5.- Renovación estética o del estilo mediante: A) El subjetivismo o antirrealismo: no se persigue, como en la estética realista, la reproducción exacta de la realidad, sino la expresión de la realidad interior. B) Concepción totalizadora: la novela es un género multiforme, en el que tienen cabida también la reflexión filosófica, el ensayo, el lirismo... (Azorín habla de ‘novela permeable’).
UNAMUNO (1864/1936)
Unamuno acuñó el término "nivolas"; Unamuno se sirvió de la novela para dejar testimonio de su intimidad agónica, para la reflexión sobre sus ideas obsesivas sobre la religión, la vida, la muerte y la propia conciencia. Para ello interviene en el relato, dialoga con sus personajes, los convierte en símbolos, interpela al lector...
NOVELAS MÁS IMPORTANTES: En 1914 publica Unamuno la que, sin duda, es su mejor novela: "Niebla". Lo que más sorprende al lector de esta obra es la utilización del conocido juego vida-literatura: Augusto Pérez, el protagonista de la novela, se enfrenta con su creador en un ambiente de confusión entre lo que es verdad y lo que es ficción.
Unamuno también se sintió atraído por el tema de la lucha entre hermanos, por la historia bíblica de Caín y Abel. Este motivo fratricida sirve de base a su novela "Abel Sánchez" (1917)
Tras "La tía Tula" (1921), Unamuno publica “San Manuel Bueno, mártir” (1930). En esta obra aparecen todos los motivos que, recurrente e insistentemente, habían ido apareciendo en sus novelas anteriores: la lucha agónica del individuo en este mundo, el creer y el aparentar creer, la soledad, los problemas de la fe, la vida como sueño... Cuenta la historia de un cura de pueblo que ha perdido la fe, pero que aparenta tenerla para que sus feligreses mantengan intactas sus creencias religiosas.
VALLE INCLÁN (1866/1936)
Dos estilos definen la obra de Valle: modernismo y esperpento.
Los años iniciales están marcados por la tendencia modernista y representados por las cuatro "Sonatas", subtituladas “Memorias del Marqués de Bradomín”Sonata de otoño (1902), Sonata de Estío (1905), Sonata de Primavera (1904) y Sonata de invierno(1905); supuestas memorias del Marqués de Bradomín, una especie de donjuán, "feo, católico y sentimental". De esta primera época también es la trilogía de “La guerra carlista” (1908/1909), que narran episodios de la última guerra carlista de España.
Entre las obras marcadas por el esperpento destaca la que sin duda, es una de las mejores novelas de la primera mitad del siglo XX, "Tirano Banderas" (1926). Por último las tres novelas del "Ruedo ibérico" (1927-1932) reflejan la historia y vida de nuestro país desde el reinado de Isabel II hasta el desastre del 98.
AZORÍN.-(1873-1967)
En las novelas de Azorín (José Martínez Ruiz) la narración se fragmenta en instantáneas que congelan el tiempo y captan la impresión del instante. Ejemplo de novela impresionista son La voluntad, Antonio Azorín, Confesiones de un pequeño filósofo Más tarde escribe “Don Juan” (1922) y “Doña Inés” (1925), en las que se describe minuciosamente el ambiente y la sensibilidad de los personajes.
PÍO BAROJA (1872/1956)
Sus novelas se caracterizan por los siguientes rasgos:
1.- Novelas centradas en un personaje -activo y dominador o pasivo y sin voluntad
2- Acción y diálogos abundantes
3- Marcada presencia del narrador a través de comentarios y reflexiones
4-Descripciones impresionistas a base de pinceladas o unos pocos detalles físicos y psicológicos
5- Cierto desaliño expresivo (exagerado por los críticos).
Su producción narrativa: se suele organizar en grupos de tres novelas (trilogías) que siguen un tema común. En estos relatos el autor parte de una observación de la realidad en muy variadas manifestaciones:
Primera etapa (1900-1912) Trilogías: 1.- La lucha por la vida (La buscaMala Hierba. Aurora roja); 2.- La tierra vasca (- La casa de Aizgorri. - El mayorazgo de Labraz. - Zalacaín el aventurero). 3.- La raza: (- La dama errante. - La ciudad de la niebla. - El árbol de la ciencia); 4.- El mar: (Las inquietudes de Shanti Andía-El laberinto de las sirenas- Los pilotos de altura.-)
Segunda etapa (1913-1936): (Memorias de un hombre de acción) serie de novelas sobre un personaje llamado Avinareta .
-Tercera etapa (1939-1956): Desde la última vuelta del camino (memorias).
NOVELA NOVECENTISTA (GENERACIÓN DEL 14)
Destacaremos a los escritores que introducen novedades importantes en el tratamiento de las novelas. Y entre ellos los principales serán Ramón Pérez de Ayala Gabriel Miró. Gran influencia tendrá la figura de Ramón Gómez de la Serna, pero más en el terreno de la poesía. Todos estos autores suponen una superación de los patrones o esquemas narrativos anteriores.
 GABRIEL MIRÓ. Destacan sus obras Nuestro Padre San Daniel (1921), y El obispo leproso (1926). Transcurren en Oleza (trasunto de Orihuela), representación de un mundo nebuloso, casi desaparecido, que el autor pretende rescatar. Las cerezas del cementerio (1910) y El abuelo del rey (1915) son otras obras importantes.
 RAMÓN PÉREZ DE AYALA (1888-1962) Ramón Pérez de Ayala. Sus primeras cuatro novelas, Tinieblas en las cumbres (1907), A.M.D.G (1910), La pata de la raposa (1912) y Troteras y danzaderas (1913) tienen un marcado carácter autobiográfico. Relatan la crisis de conciencia individual, próxima a los tipos pasivos y existencialmente desorientados de las novelas de principios de siglo.

En los años veinte escribe novelas intelectuales como Belarmino y Apolonio (1921), Tigre Juan y El curandero de su honra (1926). Lo importante de estas novelas no es la trama sino las reflexiones diversas (filosóficas, literarias, estéticas...) que las acercan al ensayo. Predomina el tono reflexivo, la ironía y en cuanto a la técnica, el perspectivismo (contraste de varios puntos de vista).
 RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA. La base de su producción literaria es la greguería, frase o apunte breve que encierra una pirueta verbal o una metáfora insólita: "Humorismo + Metáfora = Greguería".

Como novelista, Ramón rompe los moldes del género. En sus obras cabe de todo. La más famosa es El torero Caracho (1927). No podemos olvidar El Novelista (1924), historia de un autor en busca de motivos para sus novelas y de imaginación. El doctor inverosímil (1921) narra la historia de un médico que cura por medio de extraños métodos.

LA NOVELA HACIA 1927
En los mismos años en los que llega a su auge la generación poética de Guillén, Lorca... están escribiendo en líneas distintas al menos otros dos grupos de autores. El primero está formado por novelistas republicanos que padecieron el exilio: Benjamín Jarnés, Juan Chabás, Rosa Chacel, Juan José Domenchina, Max Aub o Francisco Ayala; estos autores, en sus primeras obras, practican una novela en línea con el “arte deshumanizado” que planteaba Ortega y Gasset. El segundo grupo (llamado nuevo romanticismo) plantea una novela social muy comprometida con la ideología revolucionaria: José Díaz Fernández, Ramón J. Sender y César Mª Arconada.